La bruma de tu silencio
soslaya las remembranzas,
pero en mi alma las lágrimas
se funden con el ayer.
Exhausta del amor vacío;
viento del desierto
que se lleva tu figura
hacia la espesura de otros caminos.
En el desdén absoluto,
reposando entre flores secas,
queriéndote olvidar…
sigo fingiendo.
Graciela Fioretti
18/01/2014